La huella de carbono con «Q» de queso
Vivimos en un mundo en el que tenemos la imperiosa necesidad de experimentar y descubrir cosas nuevas, nuevos sabores y sensaciones; y de compartirlas con las gentes de nuestro círculo, bien por el hecho de que ellos también descubran lo mismo y poder contrastar sensaciones o bien por el hecho de recalcar a nuestro entorno nuestra posición, nuestro estatus por poder conseguir o tener accesos a ciertos “placeres”.
Os pido por favor a todos los que sois compradores responsables y consumidores de queso, a todos los que tenéis el poder de gastaros 1 €, sobre todo 1€ que satisface placer y no necesidad; que tengáis la responsabilidad de saber que el valor de ese euro ha acarreado una serie de consumos y de recursos en el planeta que quizás supongan un mayor valor para el mundo por venir.
Quiero decir que, observemos en nuestro entorno cercano las posibilidades placenteras para el consumo de queso, que seguro en muchos casos siguen por descubrirse; variedades y tipos que se elaboran al lado de nuestra casa, o en un radio de distancia razonable. No digo que vayamos a comprar el queso al supermercado o gran superficie de al lado de nuestra casa, ya que éste puede ser de una marca blanca y que proceda de otro país. En España, gracias a Dios, hay cientos de tipos de queso distintos y muchos de ellos aún por descubrir.
Los que debemos hacer los consumidores es dar una oportunidad a los quesos españoles, antes de buscar placeres que están mucho más alejados para que no tengamos que leer titulares como “España es el Dorado de los Quesos Italianos”. Sin compararnos con ningún otro País, aquí tenemos quesos de oveja, vaca, cabra, con diferentes mezclas de leches, frescos, fermentados, prensados, pastas blandas, con mohos interiores, exteriores, sin mohos, con levaduras…etc. Tantos y tan diferentes, como distintas son las regiones y comarcas que juntas forman España. Así que, sin nombrar ninguna denominación de Origen, que hay 27; sin nombrar ninguna quesería, que tenemos más de 600 en este país.
Os invito a que con ese € que os vais a gastar en satisfacer el paladar, cuidéis el medio ambiente y a las ganaderías locales. Sí, a las ganaderías de aquí, porque la mayor parte de la leche que importamos llega ya transformada en queso.
Imagen: Magrama.gob.es
La huella de carbono con "Q" de queso,