Lencería, zapatos y moda hecha con queso
Quienes se consideran fans genuinos de alguien, o algo, no pierden ni una oportunidad de gritar su pasión a los cuatro vientos. Si a una persona le encanta, pongamos por caso, Madonna, Michael Jackson o Justin Bieber seguramente tenga en su armario unas cuantas camisetas estampadas con su rostro que atestigüen su fascinación.
Los turófilos no iban a ser menos. Basta con hacer una simple búsqueda en Internet con las palabras “camisetas queso” o “gorras queso” para encontrar un sinfín de divertidos modelos con los que dejar bien claro cuál es su alimento favorito. Por ejemplo, estos que vemos a continuación, de los diseñadores BohoXBeloved y Bobby Bubble.
(Gorra con queso. Fuente de la imagen: Bobby Bubble)
También algunas denominaciones de origen protegidas se han lanzado a crear sus propias líneas de complementos con finalidad promocional. Es el caso de la asociación Amigos del Comté, enmarcada en la D.O.P. de esta variedad francesa, que como veréis en la foto, lucen orgullosamente sus gorros y viseras.
Pero aún se puede ir más allá y ataviarse con prendas confeccionadas ¡con queso! ¿Recuerdan el estrambótico vestido de carne de ternera que lució la cantante Lady Gaga en los MTV Video Music Awards de 2010? Seguro que sí, porque no es una imagen que se olvide con facilidad. Pues bien, unos estudiantes de diseño de la Bath&Spa University se inspiraron en este modelo de la estrella del pop para crear vestidos y accesorios fabricados con esta singular materia prima. En concreto, con una tonelada de cheddar de la quesería británica Pilgrims Choice.
(Camiseta con queso: Fuente de la imagen: Mongedraws)
Tras mil horas de trabajo, estos intrépidos diseñadores manufacturaron cinco impactantes prendas, entre ellas un vestido de fiesta con incrustaciones de queso fundido y unos zapatos, los “Jimmy Cheese” (un juego de palabras a partir de la palabra “cheese”, queso en inglés, y la marca de zapatos de lujo Jimmy Choo). ¿Se atreverían a ponérselos?
Al margen de estas manifestaciones un tanto excéntricas, lo cierto es que sí existe la posibilidad de fabricar ropa con fibras similares a la seda elaboradas a partir de la caseína, la proteína de la leche. La industria de la moda ha encontrado en la economía circular una vía para revalorizar residuos procedentes de la industria y la ganadería y producir así de manera más respetuosa con el planeta. En concreto, para conseguir estas fibras textiles se le da una segunda vida a leche que ya no es apta para el consumo humano.
(Vestido elaborado a partir de caseína. Fuente de la imagen: Dailymail)
Esta idea no es nueva. Ya en los años 30 del siglo XX, un químico e ingeniero italiano dio con la fórmula para obtener esta fibra de caseína como sustituta de la lana. Su idea no prosperó, debido al gran impacto medioambiental de los químicos utilizados en su fabricación y a la mala calidad de la fibra. Actualmente, existen varias empresas (en Alemania, Italia y Portugal, entre otros países) dedicadas a su producción. También firmas de ropa, como la francesa Germaine des Prés, con una línea de lencería femenina realizada con algodón procedente de la leche.
En definitiva: los amantes del queso ya podemos disfrutar de nuestra pasión por dentro y por fuera.