Postres con queso: el paraíso de los golosos turófilos
Un turófilo que se precie no deja escapar ninguna oportunidad de sucumbir a su gran pasión. Si podemos comer queso como entrante, de plato principal y de postre, ¡pues lo comemos! Y es que se trata de un alimento no solo insuperable en sí mismo, sino que es, además, un ingrediente de lo más versátil, tanto para recetas saladas como dulces.
Nuestro post de hoy va dedicado a quienes siempre reservan huequito para el postre, por copiosa que haya sido la comilona. Postres con un elemento común. ¿Lo adivináis? Obviamente, se trata del queso. Pero más allá de los clásicos queso con membrillo y cheesecake, de la quesada, la leche frita o el requesón (que no por clásicos dejan de enamorarnos), vamos a buscar inspiración por el mundo.
Primera parada: nuestros vecinos del norte, Francia. Es bien sabido que, para los franceses, una comida no es tal si no concluye con una tabla de quesos. Con las variedades galas también podemos cocinar deliciosas recetas para los más golosos, como el dulce de camembert con frambuesas. Preparamos una mezcla de leche, huevos y crema de este queso, horneamos al baño maría, dejamos reposar y coronamos con unas frambuesas frescas. ¡Sencillo y delicioso!
Fuente: Elle.
Proseguimos nuestro viaje. Además del tiramisú, considerado casi un emblema nacional, las variedades queseras italianas abren un mundo de posibilidades para los postres. Con el mismo mascarpone del tiramisú podemos elaborar una riquísima cuajada. Solo será necesaria una mezcla de nata líquida, leche, azúcar, mantequilla, un sobre de cuajada en polvo y, para culminar, unos trocitos de mango. De acuerdo, no es muy recomendable para la operación bikini, pero ¡que nos quiten lo bailao!
Fuente: Diez Minutos.
Quienes gusten de combinar salado y dulce caerán rendidos ante un hojaldre con gorgonzola y peras. Más fácil, imposible: colocamos la fruta en láminas sobre la masa de hojaldre, espolvoreamos con trocitos de gorgonzola al gusto, horneamos hasta que se funda y añadimos un puñado de nueces. Bocatto di cardenale!
Fuente: Hola.
Seguimos recorriendo el Mediterráneo. El maravilloso feta griego da pie a mil y una recetas, desde unas sencillas brochetas con sandía, espolvoreadas con sésamo y orégano, hasta otras más sofisticadas. Calentamos un buen pedazo de queso al horno hasta que se dore, lo colocamos sobre unos crackers o tostadas finas y lo rematamos con compota casera de moras o fresas. ¡Se nos hace la boca agua solo de pensarlo!
Fuente: Napoleon.
Y retornamos a España, concretamente a nuestra querida Sierra de Cameros en La Rioja, hábitat de las cabras con cuya leche se elabora la D.O.P. Queso Camerano. Un ingrediente mágico para reinventar la tradicional tarta de queso. Para que el sabor no resulte demasiado intenso, podemos optar por la versión semicurada de Lácteos Martínez-Queso Los Cameros. Como broche de oro, una cucharada de miel con nueces o una confitura de frutas de temporada. ¡Sencillo y espectacular a la vez!
Concluimos aquí este dulce viaje para nuestros golosos. ¿Tenéis una receta de postres elaborados con queso que queráis compartir con nosotros? ¡Contádnosla en los comentarios!
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