Tapeo para queseros empedernidos
Por más que hayamos importado la moda del brunch —esa combinación de desayuno tardío y comida temprana—, en España nos encanta el ritual del aperitivo. Y es que es un momento perfecto, un instante de disfrute para tomar nuestra bebida favorita y un tapeo ligero, lo justo para abrir el apetito sin quitarnos las ganas de comer. Y si somos amantes de los quesos y nos ponen un trocito para acompañar nuestra bebida, ¡qué más podemos pedir!
Claro que, si decidimos montarnos el tapeo en casa, podemos aprovechar para darle una vuelta de tuerca a nuestra pasión y utilizar el queso para preparar unos bocados de lo más especiales. A continuación os traemos algunas propuestas para ser unos anfitriones de lujo si tenéis invitados o, simplemente, para poneros las botas vosotros solitos.
Las tostas nunca defraudan, y más si se trata de una apuesta ganadora: queso D.O.P. Camerano en lonchas finas sobre un pan artesano de calidad, preferiblemente de centeno o semillas. Si es temporada, añadimos por encima unos trocitos de higos frescos o de uvas, para dar un contrapunto dulce, espolvoreamos con una pizca de pimienta y rematamos con un chorrito de aceite de oliva. ¡Sencilla y deliciosa!
Si queremos lucirnos con algo más sofisticado, podemos atrevernos con unas tostadas galesas (lo que los oriundos denominan welsh rarebit). Sobre pan tostado o mini biscotes untamos una crema elaborada con queso cheddar, cerveza, mostaza, mantequilla, harina y, de forma opcional, unas gotas de salsa Worcestershire. Damos un toque final de grill para que queden doradas y calentitas.
Volviendo al queso D.O.P. Camerano, su versatilidad nos permite emplearlo en tapas de lo más variado. Por ejemplo, canelones individuales de setas y carne. Cocemos las láminas de pasta y las rellenamos con una bechamel a la que añadiremos el queso rallado al gusto, junto a carne picada y setas, o champiñones, que habremos cocinado en paralelo. Cubrimos con la bechamel, añadimos más queso y gratinamos unos minutos.
La combinación de verduras y quesos, además de ser muy saludable, abre un mundo de posibilidades. Una receta sencilla de resultado imbatible es rellenar unos tomatitos cherry con queso a la albahaca. Sólo tenemos que cortar con cuidado la parte superior, vaciarlos de su pulpa y rellenarlos con una mezcla de queso de untar, leche y hojas de albahaca picadas. Espolvoreamos con orégano y aceite de oliva.
Si buscáis sabores más contundentes, probad con remolacha fresca y queso feta. Después de asar la remolacha, la cortamos en dados y la mezclamos con el feta desmenuzado. Aliñamos con sal, pimienta negra recién molida y aceite de oliva virgen extra y servimos en vasos o cucharitas de degustación. Veréis que resultado tan sorprendente.
Para terminar el tapeo por todo lo alto, ¿qué tal unos deliciosos buñuelos de queso manchego? Preparamos la masa con agua hirviendo, a la que añadimos harina, un poco de aceite de oliva, sal, pimienta negra, pimentón dulce y queso manchego rallado. Freímos en aceite bien caliente y… ¡a disfrutar!
Con estas tapas tenéis el éxito culinario asegurado. ¡Probadlas y nos contáis en los comentarios!