El Queso y la tecnología

En pleno siglo XXI en que nos encontramos, cada día estamos más acostumbrados a la utilización de las nuevas tecnologías en el día a día. Pero no hace tanto tiempo, las cosas eran distintas. Por ejemplo, si 30 años atrás querías buscar el contacto de una empresa, acudías a listines telefónicos, llamabas y pedías información que recibías por correo al cabo de una semana. Hoy en día la buscas en internet y encuentras todo lo necesario en apenas unos minutos: desde teléfonos de contacto hasta la compra on-line, que recibes en tu casa en poco más de 24 horas.

Estas mejoras tecnológicas se aplican a todos los sectores, no sólo a la comunicación, sino también a los diversos procesos productivos dentro de una empresa.

En nuestro caso concreto, el mundo del queso, se han implementado mejoras tecnológicas desde el origen del proceso (ganadería), pasando por la elaboración, comercialización y comunicación.

Cada día se mejora un poquito más, desde la alimentación y cuidado de los animales, hasta el ordeño, recogida y recepción de la leche en las mejores condiciones.

Cada vez tenemos mayores y más exhaustivos controles, tanto sanitarios como de calidad. De hecho, hoy en día podemos saber de qué animal ha salido la leche con la que se ha elaborado un queso en concreto. Controlamos mejor el envío del producto mediante medios refrigerados para conservarlo en óptimas condiciones. Sin olvidar los envases, que son mejores. No olvidemos que antiguamente se envolvía en papel, mientras que hoy se envasa al vacío para alargar la vida del producto. Y todo ello sin perder el aire tradicional que un alimento como el queso necesita.

No obstante, el campo donde posiblemente más se ha avanzado es en el de la comunicación. Mediante el uso de internet y sus múltiples herramientas, un consumidor de cualquier parte del mundo tiene contacto directo con la empresa, lo que le permite hacer llegar sus peticiones, sugerencias, consejos, necesidades… y recibir una respuesta casi inmediata.

Desde aquí os animamos a interactuar, a preguntar y saciar vuestra curiosidad. Os invitamos a que utilicéis todas las herramientas que la tecnología ha puesto en nuestras manos en los últimos años para así, entre todos, ser capaces de mejorar poco a poco.

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