Qué es un «queso vegano»

En los últimos años, son cada vez más las personas que optan por diferentes dietas como las veganas (aquellas que no incluyen productos de origen animal ni producidos por animales), vegetarianas (evitan la carne) o flexitarianas, es decir, las que ocasionalmente incluyen productos de origen animal. Según el estudio The Green Revolution de la consultora Lantern, España alcanzó en 2021 los 5,1 millones de veggies, un 13% de la población, frente al 8% de 2017, lo que supone que más de dos millones de personas han optado por este tipo de alimentación.

Por ello no es de extrañar que productores y fabricantes traten de complacer, cada vez más, las demandas de este sector y amplíen la oferta con productos adaptados a sus gustos y necesidades. Así, hoy podemos encontrar en casi todos los supermercados del país, y en muchos pequeños establecimientos, las llamadas alternativas vegetales o plant-based, que van desde las hamburguesas al pescado. Y, por supuesto, las bebidas de avena, arroz, soja, coco… que ocupan cada vez más espacio en los lineales y también en nuestras neveras. Os habréis dado cuenta de que no nos hemos referido a ellas como “leches”. El motivo es que solo se puede denominar así legalmente a las de origen animal y a la de almendras, tal como recoge el Reglamento 1308/2013, según el cual, la leche de almendras se acepta al estar “consagrada por el uso”. Curiosidades del BOE.

Y… ¿qué pasa con el queso? Pues, amigos turófilos, actualmente no hay ninguna ley ni en España, ni en la Unión Europea, que regule lo que es un “queso vegano” por lo que, dejando las togas aparte, se abre un abanico de posibilidades en cuanto a los productos que tratan de asemejarse al queso tradicional, pero que solo se pueden elaborar con materias primas de origen vegetal.

Las bebidas vegetales son una de las bases más comunes de los cada vez más variados y denominados quesos veganos. No son las únicas, ya que en el horizonte de materias primas se encuentran en legumbres como la soja, frutos secos como las almendras o los anacardos, aceite de coco, margarina… La premisa es que puedan ser fermentados, por lo que será necesaria la saccharomyces cerevisiae, la levadura que se utiliza para elaborar pan, cerveza o vino. Además, se añaden probióticos que favorecen el proceso, y se integran aromas o especias para lograr determinados gustos y texturas.

Para nuestros lectores ‘cocinillas’, el queso vegano, aunque tenga una cierta dificultad en su elaboración, no necesita muchos recursos para prepararlo en casa y, si le echamos unas dosis de creatividad, podemos incluir hierbas aromáticas, especias, semillas…

¿Conocíais los quesos veganos o sois incluso asiduos a ellos?

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