Gonzalo de Berceo, el primer ‘influencer’ del Queso Camerano
En estas líneas recordamos con orgullo al primer poeta en lengua castellana con nombre conocido. En el siglo XIII, Gonzalo de Berceo, que toma su apellido de esta localidad riojana, se convierte en el máximo exponente del Mester de Clerecía en la Edad Media, la famosa Escuela poética española de versos con métrica fija, cuaderna vía, cuya autoría debemos a eruditos clérigos y personas cultas… Y, curiosamente, Gonzalo de Berceo fue el primer embajador del Queso Camerano, como bien glosó en sus versos. Sin saberlo, el autor de esa joya que es Milagros de Nuestra Señora se convirtió en el primer influencer que prescribió el Camerano.
Gonzalo de Berceo era un clérigo sencillo y cordial, un poeta muy apegado a la tierra y a lo que conocía, virtudes que transmitió en sus versos. «Siempre hay una nota doméstica y familiar en sus escritos», señalan estudiosos de su obra, como Fernando Lázaro. Glosó lo que le era cercano y querido. Y el Queso Camerano está entre lo que el poeta consideraba más relevante en la zona en la que transitaba. El Camerano, que hoy se encuentra amparado por la única Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) de La Rioja, aparece reseñado en estos cuatro versos de los escritos de Gonzalo de Berceo:
Unas tierras dan vino, en otras dan dineros,
En aguna Çevera, en alguantas carneros,
Fierro traen en Alava e cunnos de azeros,
Quesos dan en ofrendas por todos los camberos.
Gonzalo de Berceo, Obra Completa. Espasa Calpe-Gobierno de La Rioja, Madrid, 1992.
Como curiosidad, os contamos que Milagros de Nuestra Señora, compuesta por veinticinco pequeñas historias, está precedida por una introducción en la que Gonzalo de Berceo compara al hombre… con un pastor que descansa de sus tareas en un prado, que es la Virgen. Nosotros imaginamos a ese vigía que recorre con su garrote, junto a su rebaño, una geografía llena de contrastes, unos caminos accidentados salpicados de robles y hayedos del actual Camero Nuevo; aunque la mirada de ese hombre envuelto en una manta, con los pellejos a sus pies, también se podría encontrar vigilante en medio del silencio árido y solitario del Camero Viejo, cuya ausencia de ruido se difumina entre los matorrales. A buen seguro, el clérigo Gonzalo de Berceo conoció y disfrutó del queso de cabra que ya entonces elaboraban allí los sencillos pastores. Y si se daba en ofrenda, aquello significaba que se apreciaba su gran sabor, lo cual era digno de regalar.
Si hay algo que distingue a Queso Los Cameros es su queso de autor, el queso Camerano, tanto en su versión semicurado, como curado. Se trata del único con Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) de La Rioja, y se elabora exclusivamente con leche de cabra de la Sierra de Cameros, de donde toma su nombre y honra la tradición. ¡Un placer para el paladar! Por ello, estos versos nos animan a preservar el mimo que subyace en la D.O.P. Queso Camerano, testimonio antiguo y valioso que corrobora el valor de este alimento delicioso, capaz de perdurar desde la Edad Media hasta la actualidad.
