Pastores del siglo XXI
Como dice la zarzuela, “hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad’ y lo hacen en todos los sectores y ámbitos de nuestra vida. Los teléfonos inteligentes nos han abierto un mundo de posibilidades casi infinitas que podemos llevar en el bolsillo. Hasta la ganadería también han llegado estos avances, toda una revolución que facilita el trabajo de estos profesionales que cada día realizan tareas quizá poco reconocidas, pero absolutamente indispensables.
Los pastores del siglo XXI llevan en su hatillo un smartphone con aplicaciones que les permiten cuidar al rebaño de un modo más cómodo y práctico. Tal es el caso de Digitanimal, una app que permite rastrear la ubicación del ganado a través de un dispositivo GPS colocado a modo de collar en la cabra o la oveja. El pastor, desde su móvil, podrá saber en todo momento dónde se encuentran sus animales aunque esté lejos y no los vea, además de que puede configurar alertas por si alguna se sale del redil, por ejemplo. Esta tecnología se está utilizando también por parte de investigadores para estudiar el comportamiento de los animales o seguir migraciones.
Muy interesante es el proyecto que ha puesto en marcha el grupo de investigación Ingeniería de Sistemas de Producción Agroganaderos de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes (ETSIAM) de la Universidad de Córdoba, bajo el paraguas del proyecto europeo ShareBeef. Se trata de aunar la inclusión de los avances tecnológicos del ‘Internet de las Cosas’ y el ‘Blockchain’ en la cadena de producción de la carne de vacuno: desde la siembra del forraje al producto final.
Quizá sean los más veteranos en esto del monitoreo porque SmartBow lleva desde hace casi una década siguiendo a vacas lecheras en medio mundo. Sus dispositivos, a modo de pendiente, recogen información individualizada sobre la rumia, la actividad, el celo, alertas de salud… que permiten mejorar la prevención y el tratamiento de cada animal para preservar su bienestar y lograr mejores resultados en términos productivos.
La iniciativa GELOB, coordinada por la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, UPA, en varias Comunidades Autónomas como Galicia, Madrid, La Rioja o Castilla y León, logró que más de 650 ganaderos pudieran digitalizar sus cabezas en extensivo, lo que mejoró el bienestar de sus animales y facilitó sus tareas diarias. Actualmente se trabaja en esta tecnología para prevenir los ataques de los lobos.
BovControl es una startup brasileña que ha decidido también aplicar el internet de las cosas a la ganadería bovina. Ellos lo han llamado “Internet de las vacas” y permite recabar datos pormenorizados sobre estos animales, a través de collares con sensores de temperatura y GPS, que se recogen en una app para así maximizar la producción de leche y carne, así como implementar un negocio más sostenible y respetuoso con el medioambiente.
Nel Cañedo es un pastor asturiano que ha sabido hacerse un hueco entre los influencers más modernos con sus divertidos (y muchas veces reivindicativos) vídeos sobre su trabajo y el mundo rural. En su perfil de Facebook ya acumula casi 8000 fieles seguidores. Asturiana es también Lucia Velasco, Premio Mujer Rural 2018 por el Ministerio de Agricultura, a quien siguen más de 14.700 internautas en Instagram. Con casi 80.000 seguidores, la cuenta de Tiktok de Mundo del Ganadero ofrece informaciones relevantes y curiosas con mucho sentido del humor para profesionales del sector y aficionados. Aunque están radicados en Colombia, donde tienen una tienda con todo tipo de artículos para la ganadería, hacen envíos a todo el mundo.
Foto sacada de la cuenta de Instagram de Lucía Velasco.
Lo que parece evidente es que la la tecnología y las redes sociales se han convertido en una herramienta fundamental y con un gran potencial para los pastores del siglo XXI.
Pastores del siglo XXI,