¡Un hurra por los ganaderos!
Todavía me acuerdo de esos años 70 y 80 cuando ordeñaban las vacas a mano; sí, como lo oyes… ¡a mano y dos veces al día! Quiero proponerte una cosa: si un día tienes la oportunidad de ordeñar una vaca, no dudes en intentarlo, a ver qué tal se te da y a la vez puedes ver el esfuerzo que esto conlleva.
Menos mal que hoy en día los ganaderos disponen de la máquina que revoluciono las vaquerías: la señora ordeñadora, una máquina que aligeró mucho el trabajo del día a día.
También recuerdo, que al pasar por los pueblos se veían por las calles y soportales, candajas/ botejas de leche (se llamaban de muchas formas) esperando a ser recogidas por el camión para después llevarlas a las queserías o centrales lecheras.
Con el paso del tiempo y la modernización, se empiezan a poner tanques de refrigeración en las granjas, que enfrían la leche hasta los 2-4°C y así la mantienen a la espera, hasta que llegan esos camiones cisterna e isotérmicos tan chulos que vemos por las carreteras.
En menos de 8 horas llega la leche fresquita y con toda su pureza a las queserías y/o centrales lecheras, para así poder hacer esos quesos tan variados y extraordinarios que tenemos en España y con una calidad tan suprema.
Quiero romper una lanza en apoyo a todos los ganaderos de España por el esfuerzo que han hecho y están haciendo a lo largo de todos estos años. Gracias a ellos por proporcionarnos ese “oro blanco” que es tan saludable y ayuda en el crecimiento y fortalecimiento de nuestros hijos.
¡Un hurra por los ganaderos!,