El queso más «cornudo»
Algunos quesos se han convertido en un producto de lujo y aparecen, año tras año, en la clasificación de los más caros del mundo. Su precio ronda, o supera, los 1.000 euros el kilo. Hoy os presentamos no al más caro (aunque no está nada mal), sino al más «cornudo». Su precio, sin llegar a los más de 1.200 euros del Pule, tiene el «módico» coste de 900 o 1.000 euros.
Hablamos del Moose House. La procedencia de su materia prima es una rareza: la leche de alce. Este mamífero, habitante típico de los bosques nórdicos (aunque en la Edad Media se encontraba en el centro y el oeste de los bosques de Europa), se adapta con toda naturalidad a los ambientes muy fríos. Encontrarse cara a cara con el cérvido de mayor tamaño, que puede llegar a pesar hasta 450 kilos, sin lugar a dudas no nos dejaría indiferentes. Al igual que la cornamenta de los machos, que se extiende hasta en 15 dentículos aterciopelados. Pero no os asustéis. Los alces para el Moose House que se elabora en la granja Älgens Hus, al norte de Suecia, son mansos y están domesticados.
¿Por qué este queso es tan caro? De nuevo encontramos que una oferta muy reducida dispara el coste. Solo se puede ordeñar a las hembras (que ya sabéis que no tienen astas) durante el periodo de lactancia, tiempo que no supera los cinco meses. Entre mayo y septiembre se les ordeña durante dos horas seguidas.
Los propietarios de esta granja tan particular miman a sus tres hembras alce, criadas ex profeso para elaborar el Moose House. Sabemos incluso sus nombres: Gullan, Haelga y Juna, de más de 2 metros de altura y 300 kilos de peso. Ellas son las proveedoras de esta materia prima tan preciada, que se transforma en tres tipos de queso: con corteza, estilo feta y azul.
Así que ya lo sabéis. Si tenéis pensado ir a Suecia de viaje, podéis añadir en vuestra ruta por el paladar esta granja, que recibe más de 25.000 visitantes anuales, así como su restaurante.