Quesos con sabor a hip-hop y Mozart
¡Ay la música! Esa maravilla fruto de siete notas musicales tiene un poder mágico. Una canción puede cambiar totalmente nuestro estado de ánimo y hasta amansar a las fieras. También hay quienes creen firmemente que influye en el crecimiento de las plantas, ya que, al fin y al cabo, son seres vivos. Y, al parecer, incluso modifica el sabor de algunos alimentos. Desde Queso Los Cameros te lo contamos.
Lo que no sabíamos hasta ahora era que la música podría tener impacto sobre la forma en que maduran los quesos. Al menos eso ha tratado de comprobar el quesero suizo Beat Wampfler, que en septiembre de 2018 inició un peculiar experimento en su bodega del siglo XIX, en la localidad de Burgdorf, situada en el cantón de Berna: curar nueve ruedas de emmental a ritmo de hip-hop, rock, tecno o música clásica para demostrar que, además de la humedad o la temperatura, la música influye en el sabor, aroma y textura finales del queso. ¡Un coro pleno de matices!
Queso con D.O.P. Emmental. Fuente: conmuchagula.com
Durante seis meses, Wampfler mantuvo cada queso en un estante individual con un altavoz en su base. Cada uno de ellos reproducía diariamente, durante las 24 horas, un mismo tema de distintos estilos musicales: desde La flauta mágica de Mozart, hasta Stairway to Heaven de Led Zeppelin, pasando por tecno y ambient (esta última es la que evoca una cualidad atmosférica). Una de las ruedas se dejaba sin sonido, como método de control y comparación. El queso del silencio, tan importante en una melodía.
Tras una cata a ciegas, un jurado compuesto por gourmets y artistas ha concluido que, en efecto, las diferencias entre las distintas piezas eran evidentes en función de cuál había sido su banda sonora. Al parecer, las ondas sónicas estimulan las bacterias del queso que determinan sus características organolépticas.
El quesero Beat Wampfler y una de sus ruedas de Emmental que está siendo madurada sobre un altavoz. Fuente: Japan Times
¿Cuál creéis que fue el estilo que más «entusiasmó» al emmental? El hip-hop, en concreto un tema de la banda neoyorquina A Tribe Called Quest que aportó un sabor afrutado a la pieza.
Según uno de los miembros del jurado, Benjamin Luzuy, «las diferencias eran muy claras en la textura, en el sabor, en la apariencia… Era algo completamente diferente». En opinión de otro de los catadores, Peter Kraut, «el queso de hip-hop es más dulce. Cuando el sonido es más agudo, produce un queso más especiado, más fuerte, que puedes sentir hasta en la nariz».
En este experimento pionero, bautizado como «Queso sónico: una experiencia entre el sonido y la gastronomía», Beat Wampfler ha contado con la colaboración de la Universidad de Artes de Berna. La base del estudio es la sonoquímica, una rama científica que estudia la capacidad de la energía transportada por las ondas sonoras para provocar y acelerar reacciones químicas. Nunca antes se había aplicado esta ciencia para estudiar los posibles efectos de la música sobre el queso.
Obviamente, este experimento no deja de ser una curiosidad y sería necesario abrir nuevas líneas de investigación para que las conclusiones tengan validez científica. En todo caso, como operación de marketing no está nada mal, ya que ha atraído gran cantidad de atención mediática y ya hay interesados en comprar un emmental madurado con música de sus bandas favoritas. ¿Os imagináis un queso que haya crecido al son de AC/DC, Camarón, Frank Sinatra, The Supremes, Ennio Morricone, Phil Collins, Adele o Antonio Orozco? ¡Sería el regalo perfecto para queseros y melómanos!
¿Cuál sería vuestro queso musical?