Maridajes poéticos para sorprender este San Valentín en casa
Si sois de los que celebráis esta cita invernal con el amor, desde Lácteos Martínez-Queso Los Cameros hemos preparado seis maridajes llenos de poesía. Vino, cava, mermelada de tomate, pan dulce, membrillo, chocolate ¡y muchos quesos! son las proposiciones irresistibles para que este 14 de febrero se convierta en un domingo muy especial. Y si a estos duetos gastronómicos sorprendentes le sumamos que son facilísimos de preparar, os aseguramos que, si seguís este orden de maridaje, podéis hacer que este San Valentín 2021 sea inolvidable.
La primera propuesta nos recuerda que, aquellas historias donde se pone el corazón, solo pueden salir bien. ¿Os imagináis unas cabritillas que saltan briosas entre los montes de la Sierra de Cameros, en La Rioja, y que se alimentan sosegadamente entre el silencio de los pastos verdes… El sabor elegante del Queso de Cabra Semicurado Los Cameros nos pone una venda y nos lleva de viaje por ese entorno idílico, por el equilibrio que nuestro maestro quesero ha encontrado entre tradición y modernidad, por los lazos con el medio rural. En esta sierra (preciosa, por cierto, pero inaccesible en algunos puntos) hemos situado un punto lácteo donde los ganaderos que desarrollan su actividad en zonas aisladas llevan diariamente su leche recién ordeñada. Estas cabras, con mucha chispa, dan una materia prima excelente para un queso que resulta de lo más sabroso en compañía de un vino espumoso: un cava, cuyo proceso de elaboración sigue el método tradicional «champenoise». El color dorado le va que ni pintado a este queso agradable, de matices ligeramente ácidos propios de la leche de cabra, cuyo color es un blanco perlado sutil y elegante. ¡Queréis otra idea! Para los golosos, para los amantes del azúcar en su justa medida con un toque rojo de pasión, la mermelada de tomate, tan jugosa y dulce, es perfecta.
Si hay una pareja que armoniza entre sí y que, en lugar de eclipsarse en los labios, es aún más especial con sus diferencias, os proponemos un Queso de Mezcla Curado «Etiqueta Roja» Los Cameros, ideal con un maridaje de proximidad, como un tinto crianza de la DOCa Rioja. Entre productos de la misma zona, un queso made in Haro y la Denominación de Origen más antigua de España, hay mucho feeling. Este queso equilibrado, gracias a la leche de vaca, oveja y cabra, curado durante 6 meses y con la característica corteza natural, tiene un bouquet final muy personal. Sus ojitos pequeños no deben despistaros: su aspecto pajizo y su intenso sabor os abrirá los vuestros de par en par, como ocurrió en los World Cheese Awards, donde este queso recibió una medalla Super Gold. La otra mitad de esta pareja es un sorbo afrutado, un crianza de la DOCa Rioja con un mínimo de 12 meses en barrica. Hay tantas variedades (Tempranillo, Mazuelo, Garnacha…) que os será difícil elegir. Si queréis alguna otra sugerencia para convertir este bocado de queso un momento placentero (y llamativo a la vista, que ya sabéis que todo entra por los ojos), podéis cortar unos tacos de membrillo: ese dulce que tan bien preparaban nuestras abuelas cuando iban al mercado o cuando una amiga les regalaba membrillos recién cogidos de su árbol predilecto.
El Queso de Oveja Curado Los Cameros, unos de los 84 mejores del mundo en el concurso World Cheese Awards, ha encontrado en el chocolate negro el equilibrio de la intensidad, la justa medida en el que dos sabores se encuentran, se reconocen y se intensifican cuando están juntos. La excelente leche de oveja de la zona burgalesa de La Bureba es la base de este queso con seis meses de maduración, cuya textura granulada es una manera sofisticada de acercar los frutos secos, especialmente las avellanas, a nuestra memoria sensorial. Su equilibrio audaz, y sencillamente perfecto, es combinarlo con un chocolate negro (60%). También hemos probado este queso de oveja con unos biscotes crujientes de pasas y con un pan elaborado con estas uvas deshidratadas y nueces. Cuando ambas opciones se funden en el paladar, ¡no hay quien se resista!
Ya sabéis que a diario se necesitan buenas proporciones de pasión, atrevimiento, sabiduría, constancia y mimos. Sin ellos no hay historia de amor con un buen final (ni maridajes gastronómicos que se queden para siempre). Solo con estas “materias primas” se puede elaborar un buen queso, un vino digno de recordar, un cava de burbujas luminosas, una dulce mermelada roja o un chocolate para chuparse los dedos. Así que esperamos que este San Valentín ¡os comáis a quesos!
Maridajes poéticos para sorprender este San Valentín en casa,