Un brindis con turrón, roscón de Reyes y vino dulce
Las fiestas navideñas y la llegada de los Reyes Magos de Oriente son tiempo de celebración en familia, de momentos entrañables compartidos con seres queridos, de magia infantil, de ilusiones y, cómo no, de derroche gastronómico entre brindis. Si bien en nuestro país las grandes celebraciones no son tales si no se hacen en torno a una mesa, las fechas señaladas en torno a diciembre y enero son también un festival para el paladar en el que, una vez al año, disfrutamos de delicias con banda sonora de villancicos y buenos deseos. Hemos seleccionado algunos de los productos que nos traen felicidad a nuestras mesas. Y además, ¡están elaborados con queso y maridan con exquisitos vinos dulces!
El turrón y el mazapán son dos de los productos imprescindibles para estos días. La receta más tradicional y básica es una sabia mezcla de almendra y miel que ya se preparaba en el Al-Ándalus y que, con el paso de los siglos, se ha ido sofisticando con sorprendentes fusiones, como es el caso de los turrones con queso a los que ya les dedicamos este ‘sabroso’ post. Estos sabores nos llevan irremediablemente a Alicante y mejoran aún más, si cabe, si los acompañamos con una copa del tradicional fondillón de la tierra.
El mazapán también combina muy bien con el queso en vasitos de crema de almendras y mascarpone o, para aquellos a los que les gusten las emociones fuertes, con tartas reinterpretas de queso crema o roquefort. Si a ello le sumamos una copita de dulce Jerez, el resultado no puede ser mejor. Y, aunque del queso solo lleva su nombre, una de las formas más tradicionales y demandadas en los obradores toledanos es el queso de mazapán, una pequeña pieza redonda que se asemeja a dicho producto, pero que se rellena de cabello de ángel. Toledo es la ciudad que se asocia al mazapán por tradición y excelencia, por lo que para acompañarlo qué mejor que un vino dulce de la denominación Tierra de Castilla. 
El turrón se puede acompañar de champán, vino dulce,
y otras muchas bebidas. Fuente: Expansión.
Uno de los grandes debates nacionales, con firmes posiciones defendidas con arrojo, se sitúa entre los partidarios de la fruta escarchada en el Roscón de Reyes y aquellos que la consideran prescindible. Pero más allá de esta cuestión, en lo que hay total acuerdo es que este esponjoso dulce con aroma de azahar no puede faltar en los primeros días de enero para celebrar la llegada de Sus Majestades de Oriente. A esto del roscón hace tiempo que llegó la vanguardia gastronómica, la fantasía y el arrojo creativo. Como no podía ser de otra manera, el queso ha ‘flirteado’ con el postre típico de los Reyes Magos en los últimos tiempos. Podemos encontrarlos rellenos de espuma de queso manchego, o de queso crema y fresas. También hay pastelerías que le añaden a la masa del bizcocho mascarpone, lo cual le otorga un particular sabor y textura. ¿Y cómo podemos maridar estas delicias? Un buen chocolate caliente es una apuesta segura para todos los públicos, pero si queremos ponerle algunos de grados, el Moscato de Asti, el vino dulce italiano por excelencia, es una buena combinación.
Parece que lo último de lo último es el roscón salado, pero ya hace años la maestra Simone Ortega incluía en su clásico imprescindible “1080 Recetas” un roscón con gruyere para tomar recién salido del horno. Alcanzará su máxima expresión si lo acompañamos de un ice wine salido del corazón de Austria o Canadá. Y, por supuesto, con alguna referencia patria de vendimia tardía, que sin ir más lejos lo encontramos en La Rioja. Prueben, brinden y compartan alegría durante estas fechas… y todo el año.
El Roscón de Reyes salado, en este caso relleno de queso y bacon,
es una alternativa al tradicional Roscón. Fuente: Canal Cocina.
Un brindis con turrón, roscón de Reyes y vino dulce,